Thursday, May 1, 2008

Conocimiento del Medio

Se me ocurren ahora mismo dos ejemplos, escogidos sin más criterio que una leve intuición de que son significativos, que me hacen sentir que la escuela en Finladia tiene un enfoque que rezuma vida. Vida de verdad, no de la que nos hablan los libros de texto.

Durante las primeras semanas en el colegio aquí en Muonio, me llamó muchísimo la atención lo que me encontré al entrar en una clase de preescolar (6 años):


La maestra dibujaba en la pizarra huellas de animales dejadas sobre la nieve y los niños levantaban la mano para salir a la pizarra donde había un póster con un bosque lleno de animales e identificaban con orgullo el animal del que se trataba.

Me impresionó.

También, estos días de primavera hay por los pasillos de la escuela cartulinas con tablas enormes donde los alumnos van apuntando la fecha en la que son vistas por primera vez cada una de las aves migratorias que pasan por el pueblo en su viaje hacia el norte.


Recordé que cuando estuve en Oulu hace 3 años tuve una asignatura en la que los futuros profesores efectivamente estudiaban los pájaros y las huellas de animales en la nieve. Entonces me pareció una asignatura como muy mona y meramente anecdótica de la licenciatura (5 años) que se necesita en Finlandia para ser maestro, también de preescolar.

Ahora me parece terriblemente significativa.

Especialmente en un país en el que tras el cambio político de los últimos años, muchas comunidades rurales atraviesan dificultades económicas para sobrevivir (como Muonio), pero sin embargo echan para atrás proyectos para construir complejos turísticos de esquí (que prometen y prometen trabajo, dinero y desarrollo).

El proyecto se ha echado para atrás usando argumentos como que los parajes y recursos naturales que necesitaría el complejo (entre los que, por cierto, los fineses incluyen el silencio) significan mucho para la gente, especialmente la gente mayor.


Cada vez que oigo algo así, siento una nebulosa de confusión que no me deja pensar claramente, me parece todo muy raro, aunque de todos modos sienta una intuición profunda que me dice que se trata de algo muy revelador e importante.

Debe ser que a pesar de la des-educación urbana a la que he sido sometido, a pesar de presenciar como algo normal en mi tierra natal los estragos de la insaciable avidez de la industria turística e inmobiliaria, y a pesar de haber crecido en una ciudad donde ya no se ven viejos ni aves migratorias, algo dentro de mí entiende muy bien que precisamente el valor que los fineses le dan a la naturaleza y a los ancianos cuestiona terriblemente un modelo de sociedad que se adapta dócilmente a un sistema económico en el que lo que prima por encima de todo es la competitividad, la eficiencia y el beneficio, y si no reduce el interés nomimal anual, entonces sí, la vida.

Desafortunadamente, Finlandia cambia lentamente hacia el modelo político que ya conocemos en Europa. El gobierno central mira hacia el mercado libre y le da la espalda a sus ancianos. Sin mirarles, les dice: "Modernidad. Desarrollo. Eficiencia. Beneficio.", como nosotros hicimos en su momento, algunos corean el eslogan mientras que otros se miran entre sí desconcertados.

La diferencia es que donde unos dimos alegremente la bolsa, otros prefieren dar la vida.

Y yo me pregunto si será porque nunca tuvimos maestros de preescolar que nos hablaran de los linces, de las huellas en la nieve, y de las aves migratorias.

3 comments:

Anonymous said...

Supongo que en un pais de solo 90 años, no tienen la tradicion de corrupcion y saqueo desmedido que rezuma todas y cada una de las instituciones españolas.

Y.. y los habitantes de finlandia quizas no tengan tan "asumido" todavia la convivencia con la traicion y la corrupcion como los españoles.

Guehe said...

...


































-El Silencio-

Kymmenen said...

Como el país que es hoy, sí, sólo lleva 90 años. Pero no olvides que durante más de un milenio ha estado numerosas veces bajo el poder de los Suecos, Rusos y también de los Alemanes.